Las estructuras de hormigón en Zaragoza son imprescindibles en cualquier obra civil, industrial y edificaciones de todo tipo, ya que son los esqueletos que soportan todas las cargas. Un edificio soporta su peso, otras cargas adicionales, modificaciones en la distribución de cargas, en los revestimientos y en el uso al que están destinados inicialmente, además de fenómenos naturales de todo tipo. Debido a su eficacia, las estructuras de hormigón son las más utilizadas en todo el mundo y en todo tipo de obras como es el caso de los viaductos. Precisamente en estas espectaculares obras de ingeniería vamos a detenernos hoy, para que conozcas por qué se construyen y cuál es su finalidad. 

Los viaductos son construcciones elevadas que permiten salvar hondonadas o entornos naturales como por ejemplo valles, para el paso de automóviles o trenes a través de carreteras o vías férreas respectivamente. En Estructuras Civiles Antonio Míguez llevamos más de 12 años construyendo armazones para viaductos con personal y maquinaria especializados, aunque éstos comenzaron a levantarse en España y otros países, a raíz del crecimiento y desarrollo de ciudades especialmente localizadas en zonas montañosas para permitir el paso de vehículos terrestres. Los viaductos permiten un desplazamiento a mayor velocidad, reduciendo en gran medida los tiempos y el gasto en el transporte. 

Inicialmente los viaductos se construyeron con la finalidad de unir dos puntos que se encontraban a niveles similares pero separados por una hondonada, para el paso de trenes en aquéllos países en los que el ferrocarril era imprescindible para el transporte. Los característicos arcos (similares a los acueductos romanos) unían las diferentes partes de la construcción y eran necesarios debido a los materiales que se utilizaban por entonces, distintos a las estructuras de hormigón en Zaragoza que se utilizan en la actualidad.