Para
levantar todo tipo de estructuras de hormigón
en Zaragoza,
ya se trate tanto de los pilares de una edificación civil como
de los muros de contención de una presa, es prácticamente imprescindible
utilizar encofrados. Hace ya algunas semanas, en un artículo anterior, hicimos
una breve inmersión en el mundo del encofrado hablando de algunos de los
diferentes tipos de encofrado que se pueden utilizar.
En esta ocasión vamos a presentar algunos de los componentes con los que se
forma un encofrado horizontal que permitirá que las estructuras de hormigón en Zaragoza
que levantamos adopten la forma
deseada. Cualquier encofrado está compuesto de diferentes piezas, unas de
naturaleza metálica, acero o aluminio generalmente, y otras de madera o de
materiales plásticos. Su misión es la de impedir que el hormigón pierda su
forma y cualidades durante el proceso de fraguado.
A la hora de preparar el encofrado para una edificación se comienza por colocar
las portacorreas transversales, elementos sobre los que se irán colocando a
continuación las correas longitudinales cuya misión es la de soportar el peso
del forjado y la de cuantas personas y maquinaria sean necesarios para el
proceso del volcado y fraguado del hormigón.
Sobre la retícula formada por correas y portacorreas se colocan unos tableros
que evitarán la precipitación al vacío del hormigón. Todos estos elementos se
sustentan mediante cimbras o puntales, habitualmente se trata de dos tubos telescópicos
de acero que pueden regularse en altura para equilibrar y nivelar la superficie
del encofrado. Sobre estos puntales se colocan los cabezales que tienen
integrado un pasador que facilita el montaje y desmontaje de toda la
estructura.
Estructuras Civiles Antonio Míguez
cuenta con un equipo de grandes especialistas en la construcción de encofrados.
